Ante la menor señal de condensación no entres en pánico; es más común de lo que crees y puede disiparse; aquí te decimos cómo
La condensación en las ventanas puede ser el principio de problemas mayores como la aparición de moho y desperfectos en la madera, pintura u oxido…pero tiene solución! Eso sí, no la ignores: es más sencillo y económico atajarla a tiempo buscar antes de que se multiplique el deterioro.
¿Qué es la condensación de las ventanas?
Es un fenómeno que suele ocurrir durante los meses de invierno y se manifiesta por las bajas temperaturas, el aumento de la humedad y el contacto de los perfiles y cristales de las ventanas con las bajas temperaturas del exterior. Si los modelos y la calidad de las mismas, no son los más adecuados aparece la condensación en mayor o menor grado.
Se presenta en los cristales mojándoles con un vaho característico y las gotitas pueden entrar en casa.
La mejor alternativa para evitar la condensación es instalar ventanas de aluminio y en Montajes Aluviarte te ofrecemos diversas opciones y la asesoría que necesitas. Un material como el PVC te brinda un alto nivel de aislamiento térmico; los vidrios bajo emisivos y los sistemas de ventilación controlada también mantienen a raya el fenómeno.
Recomendaciones
A continuación te ofrecemos consejos prácticos para que te quites ese dolor de cabeza!
- Ventila todos los días las estancias de tu vivienda cerca de 10 minutos; verás cómo disminuye la humedad interior.
· En la mayoría de los casos, la humedad aparece en los espacios con poca ventilación, y en áreas con una humedad relativa muy alta como en la cocina y el cuarto de baño. Presta atención a estos espacios.
· La utilización de cocinas de butano, secar la ropa en el interior de la casa y gran cantidad de personas en la vivienda hacen que la humedad suba. Los síntomas más visibles son la erosión de la pintura de las paredes, cristales empañados y paredes humedecidas.
· Para prevenirla puedes colocar extractores en las habitaciones más húmedas como cocina y baños. En otras áreas, permite la ventilación y si es posible, abre las ventanas para que corra el aire y las persianas para que la luz solar entre en casa.
- Abre las puertas y ventanas cerradas al cocinar.
- Mantén las tapas de las ollas cerradas cuando estén al fuego.
- No seques la ropa en los radiadores.
Además,
· Inspecciona la fontanería para descartas posibles filtraciones.
· Explora los tubos de canalones ya que pueden tener grietas y obstrucciones.
· Revisa desbordamientos y desagües debajo de los fregaderos.
· Comprueba si hay goteras en el techo y observa si las paredes exteriores están erosionadas.
· Observa los jardines o caminos que rozan la casa porque pueden producir humedad si no están bien aislados.
· Introduce calor en las áreas internas para bajar el aire cargado de humedad y en consecuencia, la cantidad de condensación.