Cristales relucientes en 7 pasos

Puede resultarte una labor tediosa, pero cuando ves tus ventanas limpias y brillantes da mucha satisfacción

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Hay quienes  resumen la limpieza de vidrios en sacudir el polvo, limpiar la puerta o ventana de cristal con agua y un poquito de jabón lavavajillas, repasar con un paño humedecido en agua y un poco de vinagre, y finalmente, secar con papel periódico.

Pero si necesitas consejos más prácticos, te ofrecemos los ingredientes más eficaces, la técnica y los pasos a seguir para conseguir los mejores resultados y la transparencia de tus vidrios reluzca.

Ingredientes y recetas tradicionales que sirven para borrar la suciedad

  • Hay una mezcla muy sencilla para limpiar los cristales que se hace con una taza de alcohol de quemar, un poquito de lavavajillas y un chorrito de amoniaco. Una vez revuelto lo anterior, se coloca en un bote con pulverizador, y lo aplicas en los cristales. Posteriormente, los secas con papel de periódico y quedan impecables.
  • El amoniaco y agua, mezclada a partes iguales, cuenta con sus partidarios de siempre y deja los cristales brillantes.
  • Un chorrito de vinagre blanco o limón, disuelto en agua también es una buena solución y no es tan agresivo con tu piel.
  • Finalmente, hay quienes se decantan por productos especializados para este fin.

Para la tarea de limpiar tus vidrios

  • Es fundamental usar trapos que no suelten pelusas, papel periódico o utensilios específicos que no rayen o dejen marcas en las superficies.
  • Para secar los cristales, se recomienda usar papel de periódico limpio o un trapo suave. Nunca frotes los vidrios sucios con un trapo seco, pues se rayan con las partículas de polvo.
  • También necesitaras dos cubos llenos de agua. Uno para limpiar los vidrios y otro para enjuagarlos. Cambia el agua las veces que sea necesario para mejorar los resultados.

Limpieza en siete pasos

  1. Si vas a limpiar cristales de ventanas o puertas, retira el polvo y otras suciedades que se acumulan en los marcos, persianas y otros elementos para que este sucio no se transfiera a los vidrios.
  2. Escoge y elabora tu solución limpiadora. Colócala en un envase con rociador de agua.
  3. Moja un trapo o esponja con esa mezcla y aplícala sin exagerar, en la superficie del vidrio o espejo.
  1. Usa papel periódico para absorber la humedad. Te quedarán las manos sucias, pero los cristales brillantes y sin pelusas.
  2. Si los vidrios tienen restos de pintura, etiquetas, pegatinas o excrementos de pájaros, utiliza siempre una cuchilla de afeitar nueva para retirarlos sin rayarlos. Antes de pasar la cuchilla moja el cristal y pásala sutilmente tantas veces sea necesario para sacar la suciedad. El amoniaco diluido es muy eficaz para retirar restos de grasa en vidrios cercanos a cocinas, freidoras, etc.
  3. No es una leyenda. Se aconseja limpiar las ventanas en días nublados o cuando no haya salido el sol, porque la solución limpiadora no se secará tan rápido y no dejará vetas o marcas.
  4. Lo mejor para que los cristales queden impecables es comenzar su limpieza de arriba hacia abajo. También es bueno dejar que el producto usado para su aseo actúe por un par de minutos.

Con estos tips y consejos los cristales de tus ventanas no tendrán nada que envidiar a los que limpian los profesionales!