Pensar en remodelación nos recuerda de inmediato palabras como albañilería, electricidad, carpintería y entre los más importantes, el presupuesto. Una planificación detallada nos permitirá saber lo que queremos y podemos lograr. Y es precisamente la planificación el error común al momento de remodelar este espacio de nuestro hogar. Para evitar estos detalles te aconsejamos lo siguiente:
Desarrolla un proyecto conociendo el espacio disponible, de esta manera tendrás una idea realista de lo que puedes lograr respetando el tamaño sin saturar. Una vez teniendo esto en cuenta, puedes usar elementos como electrodomésticos, pintura, puertas, entre otros accesorios para darle un buen aspecto a tu cocina.
Uno de los secretos más usados en la remodelación de cocina es el poco conocido, “triángulo de trabajo”, que es simplemente el espacio que está entre la cocina, la nevera y el fregadero. Una vez respetado el espacio entre estos tres, puedes proceder a remodelar.
La mejor inversión para tu cocina siempre será una buena campana, no solo por el aspecto, sino porque le brinda un aire fresco y limpio a tu cocina, ubícala en un punto con salida de humo para que la extracción sea efectiva.
Por último, prefiere calidad antes que poca calidad. Recuerda que tu cocina es parte de tu hogar. Busca siempre una inversión a largo plazo que le brinde calidez a tu hogar, así como un incremento de valor a tu propiedad.