Es gratificante cambiar el estilo de tus habitaciones o renovarlas simplemente pintándolas de otro color. Pero esto suele causar ciertos inconvenientes, ya que pueden mancharse ciertas zonas de la habitación.
Y que desastre cuando lo que resulta manchado son tus ventanas. Por ello el primer consejo es cubrirlas, puede ser con un poco de periódico y cinta adhesiva. Pero si ya es demasiado tarde para hacerlo puesto que ya las manchaste he aquí te traemos la solución.
Uno de los métodos que puedes usar para quitar las manchas es raspando la pintura, no te de temor, pues te explicaremos como hacerlo sin que rayes el vidrio.
Necesitaras un poco de agua caliente con jabón, una hojilla de afeitar o espátula de pintura pequeña. Debes mojar la ventana con el agua jabonosa usando para ello la esponja. El jabón cumplirá la función de lubricante y evitara que los cristales de rayen. Es importante que siempre mantengas el cristal húmedo.
Ahora, sostén la hojilla en la posición correcta, debe tener un anulo de 45 grados, de esta manera quedara en una posición más horizontal que vertical con respecto a la ventana, de esta manera evitaras que se rompa o raye la ventana.
Empieza a raspar la pintura de la ventana con movimientos lentos y suaves. Es importante que raspes siempre en la misma dirección y levantando la hojilla tras cada pasada, si lo hace hacia adelante y hacia atrás es más probable que rayes el cristal.
Por último, limpia la ventana. Luego de que hayas raspado toda la pintura rocía la ventana con el limpiador de cristales de tu preferencia, y pasa un paño limpio que no esté húmedo. Si observas algún residuo de pintura repite el proceso.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrás quitar cualquier mancha de pintura que creías irreparable.
